

La joven publicación periódica Yorokobu, dedicada a la comunicación y al branding en un formato de diseño y contenido muy cuidados, muestra en su actual número del mes de marzo la portada diseñada por Gimeno Guitart. La imagen muestra la cristalización de un proceso como el arquitectónico que alcanza el orden desde una situación inicial de incertidumbre. Los condicionantes de partida obligaban a manipular el nombre de la revista que en japonés significa «ser feliz».